Imposición de plazos: Un desafío para el equipo de Producto

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¿Te ha pasado alguna vez qué dirección, negocio o marketing te han marcado la fecha de la entrega de una solución? Una fecha que, si no se cumple, pone en entredicho la competencia y la eficacia de tu equipo de producto. Esto es mucho más común de lo que cualquier persona de producto, diseño o desarrollo, nos gustaría reconocer. La mayoría de las empresas funcionan bajo directrices autoritarias, sin realizar un análisis exhaustivo del problema, la solución propuesta o las consecuencias. Además, no se empodera ni se da autonomía a los equipos para abordar los objetivos de forma libre y proactiva. Esto representa una seria dificultad y conduce a situaciones en las que hay una total falta de sintonía entre las expectativas y la ejecución.

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¿Por qué se imponen fechas de entrega?

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Antes de entrar en cómo evitar o lidiar con esta situación, tenemos que entender bien el motivo que puede llevar a este problema y qué lo está originando. Dependiendo de tu empresa puedes encontrar una o varias de estas causas:

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Cultura Organizacional

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Este es uno de los más comunes que he encontrado en culturas altamente jerárquicas o en aquellas donde prevalece la mentalidad de "top-to-down", es común que las decisiones se tomen en niveles superiores sin suficiente consulta a los equipos encargados de ejecutar las tareas. Esto refleja una cultura donde se valora más la autoridad que el conocimiento técnico o la experiencia práctica del equipo de producto y del resto, incluso Marketing.

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Falta de Confianza

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En empresas donde esta situación lleva tiempo dándose, a menudo solemos encontrar una falta de confianza en la capacidad del equipo para estimar y gestionar su propio tiempo y recursos. Esto suele pasar por experiencias pasadas donde las expectativas no se cumplieron, o simplemente por una percepción errónea de que el equipo no comprende la urgencia o importancia comercial detrás de los plazos. Un pez que se muerde la cola, y que requiere de un ejercicio de confianza inicial muy grande para revertir la situación.

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Falta de Estrategia a Medio-Largo Plazo

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Una planificación deficiente o la falta de una estrategia clara a medio y largo plazo pueden llevar a la imposición de fechas de entrega arbitrarias. Sin una hoja de ruta clara que alinee las iniciativas de producto con los objetivos de negocio, la dirección puede tender a establecer plazos basados en necesidades inmediatas o en reacciones a movimientos de la competencia, en lugar de en una estrategia coherente y sostenible. Establecer una visión y una dirección clara ayudará a marcar un objetivo común en el que todos los equipos aportarán para alcanzarlo. 

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Falta de Comunicación

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La falta de comunicación efectiva entre el equipo de producto y las áreas de negocio o dirección es quizás uno de los factores más significativos. Sin un diálogo abierto y regular, es difícil para las partes entender las limitaciones, desafíos y el trabajo necesario para cumplir con las expectativas. La ausencia de una comunicación clara conduce a suposiciones y decisiones unilaterales, como la imposición de fechas de entrega sin tener en cuenta la realidad operativa del equipo de producto. Pero requiere de un interés mútuo entre ambas partes, producto debe entender los objetivos de negocio, y negocio debe entender qué es lo que se debe hacer para alcanzarlos. Sin tener empatía entre ambas partes, la comunicación está destinada al fracaso.

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Cambios inesperados en los objetivos

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Otro de los factores menos común, y al que muchos de negocio les encanta acogerse para justificar alguna de las dificultades anteriores, son cuando aparecen cambios inesperados en los objetivos debido a nuevas oportunidades de mercado, cambios en los intereses de los inversores, o actualizaciones legislativas. Estos elementos pueden forzar ajustes rápidos en los plazos:

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• Nuevas Oportunidades: La necesidad de capturar una oportunidad de mercado antes de la competencia puede acelerar los plazos de entrega.
• Intereses de los Inversores: Cambios en las prioridades de inversión pueden repentinamente alterar las fechas de entrega previstas.
• Legislación: Nuevas leyes pueden requerir modificaciones urgentes en el producto, impactando los plazos.

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Como te decía antes, muchas de estas nuevas situaciones, en realidad no eran inesperadas, sino simplemente no se había analizado la situación, ni se había marcado una estrategia y, mucho más grave, no se había compartido con el resto de equipos. 

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Te invito para que reflexiones y analices qué es lo que pasa en tu empresa. Identificar cuál es el motivo de las fechas impuestas en el desarrollo de tu producto es el paso clave para generar un punto de inflexión y cambiar la situación. 

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En el siguiente artículo, trataré de ayudarte a tratar cada uno de estos factores y cómo abordar estas fechas impuestas sin sacrificar la calidad, la innovación o, lo más importante, tu bienestar y el de tu equipo. 

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¡Nos vemos pronto!

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