Dominando la priorización de productos: Técnicas para maximizar el valor
La priorización de productos es una de las tareas más críticas y desafiantes que enfrentan los Product Owners (POs) y los equipos de gestión de productos. Determinar qué características desarrollar, mejorar o posiblemente descartar es fundamental para el éxito del producto. En este post, exploraremos varias técnicas y herramientas que pueden ayudarte a dominar el arte de la priorización, asegurando que tu equipo se enfoque en las tareas que realmente maximizan el valor del producto.
1. Entendiendo el Valor y el Esfuerzo
Antes de sumergirnos en las técnicas específicas, es vital comprender dos dimensiones clave: el valor y el esfuerzo. El valor representa el beneficio que una característica aportará al usuario y al negocio, mientras que el esfuerzo se refiere a la cantidad de trabajo necesario para implementar esa característica. La priorización efectiva busca maximizar el valor y minimizar el esfuerzo.
Asignar valor a una nueva característica (feature) para una web implica comprender y cuantificar el impacto que tendrá dicha característica en los usuarios y en los objetivos del negocio. Te puede resultar muy útil tener en cuenta estas consideraciones para evaluar el valor que una nueva característica aporta:
Entender las necesidades y deseos de los usuarios
Investigación de usuarios: Utiliza encuestas, entrevistas, o sesiones de prueba de usuarios para recolectar información sobre lo que los usuarios necesitan o desean. Usa herramientas como: Google Forms, SurveyMonkey, Typeform, Lookback, Usertesting, etc.
Análisis de comportamiento: Observa cómo los usuarios interactúan con tu web actualmente. Herramientas de análisis web pueden revelar puntos de dolor o áreas de oportunidad como Hotjar, Crazy Egg, Google Analytics, etc.
Alineación con los objetivos del negocio
Objetivos estratégicos: Asegúrate de que la característica apoya los objetivos a largo plazo del negocio. ¿Ayuda a aumentar los ingresos, mejorar la retención de clientes, incrementa la oferta o reduce el coste?
Relevancia del mercado: Considera las tendencias del mercado y las acciones de la competencia. ¿La característica te ayudará a mantener tu posición en el mercado o a adelantarte a tus competidores?
Impacto en la experiencia del usuario
Satisfacción y engagement: Evalúa cómo la característica mejorará la experiencia general del usuario. ¿Hace que el sitio sea más fácil de usar, más atractivo o más personalizado?
Resolución de puntos de dolor: Considera si la característica resuelve un problema específico o mejora un aspecto frustrante de tu sitio web actual.
Potencial de crecimiento
Adquisición de usuarios: Estima cómo la característica podría atraer a nuevos usuarios o abrir nuevos mercados.
Retención de usuarios: Considera si la característica incentivará a los usuarios a permanecer más tiempo en tu sitio, usarlo más frecuentemente, o interactuar de manera más profunda.
Por otro lado, medir el esfuerzo necesario para desarrollar una nueva feature en una web implica evaluar la cantidad de trabajo, recursos y tiempo que el equipo necesitará para llevar la característica desde la concepción hasta el lanzamiento. Aquí hay varias consideraciones para medir el esfuerzo de una característica:
Desglosar la característica en tareas
Descomposición: Divide la característica en partes más pequeñas o tareas. Esto puede incluir diseño, desarrollo, pruebas, y otros pasos necesarios.
Identificación de dependencias: Reconoce si algunas tareas dependen de la finalización de otras y planifica el orden de trabajo en consecuencia.
Estimación de tareas
Técnicas de estimación: Utiliza técnicas como Planning Poker, T-Shirt Sizing, o el método de la Banda de Tiempo para estimar el esfuerzo de cada tarea. Apóyate en tu equipo técnico para estimar correctamente aunque sea a alto nivel.
Experiencia y expertise: Considera la experiencia y el conocimiento del equipo sobre tecnologías similares o características previamente desarrolladas. Si has construido con cabeza tu aplicación web, reutilizar componentes y aprovechar al máximo desarrollos pasados te puede ayudar a escalar y reducir el esfuerzo futuro.
Asignación de recursos
Disponibilidad del equipo: Evalúa la disponibilidad y la capacidad del equipo de desarrollo, diseño, y otros roles involucrados. Ten en cuenta todas las partes del producto, marketing, contenidos, SEO, analítica, etc.
Herramientas y tecnologías: Considera si necesitarás adquirir o aprender nuevas herramientas o tecnologías para desarrollar la característica. Este punto puede ser muy peligroso si no tienes los perfiles apropiados.
Considerar factores externos
Riesgos e incertidumbres: Identifica posibles riesgos o incertidumbres que podrían impactar el esfuerzo necesario, como integraciones con sistemas externos o cambios en las APIs. Las dependencias con otros equipos no las infravalores, siempre, repito, siempre, deja un buen margen para gestionar la incertidumbre, luego es demasiado tarde.
Buffer para imprevistos: Añade un margen de tiempo o recursos para imprevistos y ajustes basados en el feedback durante el desarrollo. Aunque no tengas incertidumbre, pon un margen siempre de seguridad, te permitirá cumplir con las expectativas sin quemar a tu equipo.
Validación con prototipos
Prototipos Rápidos: Desarrollar prototipos rápidos o MVPs (productos mínimamente viables) puede ayudar a validar la complejidad y el esfuerzo necesario antes del desarrollo a gran escala. Pero cuidado, haz pruebas de concepto (POCs) antes de desarrollar nada, muchas veces no podrás hacer estimaciones tanto del valor aportado como del alcance realmente necesario.
Feedback Iterativo: Utiliza el feedback de los prototipos para ajustar las estimaciones de esfuerzo y planificación.
2. Métodos y técnicas de priorización de features para tu producto
Una vez tengas claro estos aspectos, puedes usar una gran variedad de técnicas o métodos para priorizar tu backlog de producto. Escoger la más adecuada dependerá de cada persona, contexto y objetivo. En la mayoría de mi experiencia sobretodo he usado una, el sentido común y las prioridades de negocio para obtener los mejores resultados, y por desgracia, en muchas otras empresas, será difícil poder definirla tu mismo, siempre tendrás que negociar y llegar a acuerdos para poder hacer lo que considerás que más valor aporta y lo que quiere el CEO. Te dejo algunas que pueden ayudarte a probar y experimentar, para encontrar la tuya, y sobretodo, poder tener tu propia opinión objetiva sobre cómo debería abordarse.
Método MoSCoW
El método MoSCoW es una técnica de priorización que clasifica las características en cuatro categorías: Must have (Debe tener), Should have (Debería tener), Could have (Podría tener) y Won't have (No tendrá). Esta técnica ayuda a los equipos a entender las necesidades esenciales del proyecto y a diferenciarlas de las mejoras deseables o de menor prioridad. Es especialmente útil en las etapas iniciales del desarrollo del producto para establecer claras expectativas y alinear al equipo con los objetivos del negocio. También por contra es un método muy superficial que te puede ayudar a crear categorías muy generales de aquello que no es momento de abordar, y de aquello que seguro tienes que priorizar. Consejo, esto no suele aportar mucho a dirección, pero te puede ayudar a separar la paja del trigo.
Matriz de Eisenhower
La Matriz de Eisenhower es una herramienta simple pero poderosa para priorizar tareas basándose en su urgencia e importancia. Las tareas se clasifican en cuatro cuadrantes: hacer inmediatamente, planificar, delegar y eliminar. Aunque originalmente se diseñó para la gestión del tiempo, esta matriz se puede adaptar para la priorización de productos, ayudando a los equipos a concentrarse en lo que es verdaderamente crítico y valioso. Yo no la he usado nunca para priorizar el backlog de mis productos, pero si para la gestión de mis tareas diarias, muy útil cuando gestionas productos grandes con mucha clase de tareas y tienes que delegar para que todo ruede correctamente.
Método RICE
El método RICE (Reach, Impact, Confidence, Effort) ofrece un enfoque más cuantitativo. Cada característica se evalúa basándose en su alcance (Reach), impacto (Impact), confianza (Confidence) y esfuerzo (Effort). Al multiplicar el alcance, el impacto y la confianza, y luego dividir por el esfuerzo, obtienes una puntuación que te ayuda a comparar y priorizar las características de manera más objetiva. Algo muy objetivo que puede ayudarte a hacer presentar una primera propuesta, pero cuidado, tendrás que tener muy bien definidos los 4 valores con el mismo criterio para todas las features, sino obtendrás puntuaciones sin mucho valor. Una vez ordenes por esta puntuación, ajustalo para adaptarlo a tu negocio y tus stakeholders, nada es perfecto, todo es relativo.
Kano Model
El Modelo de Kano clasifica las características en cinco categorías: básicas, de desempeño, de entusiasmo, indiferentes y disuasorias. Este modelo es particularmente útil para identificar características que pueden aumentar significativamente la satisfacción del cliente. Al comprender cómo diferentes tipos de características afectan la satisfacción del cliente, como PO puedes tomar decisiones más informadas sobre dónde enfocar los esfuerzos de desarrollo. Si tienes muchas features enfocadas al usuario, puede ser útil, sin embargo, en todo desarrollo de producto, hay muchas features, iniciativas o mejoras que no tienen como objetivo el usuario, por lo que te costará hacer que haya un equilibrio entre el backlog general.
Story Mapping
El Story Mapping es una técnica visual que permite a los equipos ver el panorama completo del producto y cómo las características individuales se conectan para formar la experiencia del usuario. Al crear un mapa de las historias de usuario, los equipos pueden identificar dependencias, priorizar las tareas de manera más efectiva y asegurarse de que están construyendo un producto coherente y centrado en el usuario. Solo aconsejo esta técnica cuando desarrolles productos 100% orientados a usuarios y el negocio también lo tenga como objetivo, muy potente para entregar el máximo valor desde una visión customer-centric. Sino tendrás que luchar con los objetivos de negocio sobre lo que ellos creen que es mejor y con los de IT en muchas ocasiones para reducir costes.
4. Resumiendo
Dominar la priorización de productos es un equilibrio entre psicología, arte y ciencia. Conoce a tus stakeholders (usuarios y clientes internos) y el objetivo de la empresa, y combina técnicas cualitativas y cuantitativas para encontrar el equilibrio que te llevará al éxito. Aunque siempre que leemos posts sobre gurús de producto, el usuario es lo único que importa, no nos engañemos, hay muchos más factores que determinarán el éxito del producto, y algunos son tan simples como que si no consigues dinero para desarrollar tu producto porque negocio o IT no te apoya, olvídate de conseguir impactar en tus usuarios.
Mi último consejo, usa el sentido común, analiza las cosas y piensa en conjunto. Ningún método es perfecto. ¡Seguro que lo conseguirás!
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